Ninguna persona que usted haya conocido ha tenido una experiencia dolorosa que sea inusual para los seres humanos. El mismo Señor Jesucristo advirtió que “en el mundo tendríamos aflicciones”.

Los seres humanos que enfrentan un alto grado de sufrimiento y que tienen que soportarlo, necesitan mucha compasión; por el hecho de que el ser humano puede ser lastimado de tantas maneras terribles, que desencadenan altos niveles de ira y resentimiento.

Todos tenemos tres tipos de relaciones: Con Dios, con nosotros mismos y con otros. La verdad es que nunca podremos tener paz con otros hasta que estemos en paz con nosotros mismos, y con Dios.

El nivel de ira, odio y resentimiento que la gente lleva es perturbador. Estos sentimientos destructivos están corriendo desenfrenadamente en nuestra sociedad y muchas veces dentro de familias e iglesias. Los asesinatos masivos nos hablan con lo que tenemos que lidiar ahora. Necesitamos abordar ese dolor del alma que lleva a alguien desde castigar cruelmente a un hijo pasando por la finalización de una relación de pareja, hasta tomar un arma y cometer una matanza masiva.

La investigación muestra que debajo de la ira y del resentimiento, hay sentimientos camuflados tales como el dolor, la decepción, la humillación y la vergüenza. El problema es que las personas no identifican fácilmente estos sentimientos, y mucho menos los expresan. En cambio, actúan contra otros enojados o buscan la venganza. O bien, vuelven su resentimiento hacia adentro, amargando sus corazones y dañándose a sí mismos. Todo esto que presenciamos es debido a la incapacidad para poder perdonar.

En la Escuela de la Felicidad hemos tomado una basta investigación científica y junto con la Palabra de Dios hemos diseñado un entrenamiento profundo sobre todos los aspectos del perdón, el cual es uno de los pilares fundamentales de una vida feliz que cumple el propósito de Dios.

Disponible en Julio 2023.